¿Dónde vamos a buscar la energía? Algunas de sus fuentes son minas situadas en países lejanos, mientras que otras brillan directamente sobre el tejado de nuestra casa, o soplan en los montes cercanos.
Excavadoras, perforadoras, torres de extracción, cosechadoras y paneles solares: todos estos elementos sirven para captar la energía en sus orígenes.
Yacimientos de petróleo y de gas natural
La localización de los yacimientos de hidrocarburos determina buena parte de la geopolítica mundial.
Yacimientos de carbón
Algunas minas de carbón llevan varios siglos en explotación. Las comarcas mineras en donde se encuentran han desarrollado un paisaje y una cultura particulares.
Yacimientos de uranio
Pocas personas sabrían localizar en un mapa la República de Níger, de donde procede el mineral radiactivo que alimenta buena parte de las centrales nucleares españolas.
Bosques y cultivos
Fuente de energía interna (en forma de comida) y externa (en forma de leña) durante milenios, hoy se los ve como fuentes de nuevos tipos de combustibles.
La máquina atmosférica
Tormentas y huracanes nos recuerdan la enorme cantidad de energía que encierra el movimiento atmosférico de masas de aire y agua.
Residuos urbanos
Quemar las basuras para obtener energía se vio como una buena solución del problema de los residuos, pero el proceso acarrea riesgos todavía no bien conocidos.
Captación directa de la radiación solar
La fuente de energía más ubicua es también la más aleatoria. Pero nuevos procedimientos de captación la están convirtiendo en una opción cada vez más segura.
Son más sostenibles las fuentes cercanas que las lejanas, así como aquellas que causen el menor impacto posible sobre el medio ambiente. Desde este punto de vista, la radiación solar, la máquina atmosférica y los bosques y cultivos no tienen rival.