La industria consume casi tanta energía como el transporte, y puede utilizar cualquier tipo disponible en el mercado. Al mismo tiempo, también produce toda clase de sustancias contaminantes e impactos sobre el medio ambiente. La cogeneración es una opción que pueden utilizar muchas industrias. El combustible se utiliza en un motor que alimenta un generador de electricidad. Y el calor sobrante del motor suple las necesidades de agua caliente. De esta forma, la industria reduce en gran medida su consumo eléctrico, y su consumo de energía en general.
La industria utiliza toda clase de energía comercial, aunque en la práctica es la principal usuaria de la electricidad y el gas natural. Siguen en importancia los derivados del petróleo. El uso de carbón está desapareciendo, mientras que crece el de calor útil obtenido a base de energía solar térmica.
La experiencia muestra que las industrias pueden aumentar su eficiencia energética de manera radical sin arruinarse por el camino. Los variados procesos de fabricación (desde escaldar verduras a pintar carrocerías de automóviles) ofrecen infinitas posibilidades de ahorrar energía.
Para ello, los sistemas de fabricación se analizan cuidadosamente. El calor residual de un proceso puede servir para otro, mientras que colocar material aislante en una determinada tubería puede evitar grandes pérdidas. La cogeneración es un buen ejemplo de esta manera de pensar.
De la energía en la industria y sus consecuencias ambientales
Solución sostenible- Emplear energías renovables
- Mejorar la eficiencia energética y potenciar la cogeneración
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Secretaría General de la Energía.
iHOBE.
Sociedad Pública de Gestión Ambiental del País Vasco, con mucha información sobre buenas prácticas para la industria.
Cogen España.
Asociación para el fomento de la cogeneración.