Televisores, cadenas de alta fidelidad, reproductores de vídeo y DVD, vídeoconsolas, ordenadores, impresoras, grabadoras, ordenadores, escáneres, relojes-despertador e incluso radios: el mundo de la electrónica de consumo no para de crecer, lo que no deja de tener consecuencias en materia de consumo de energía. Tres sencillas acciones para aumentar la eficiencia energética de estos electrodomésticos:
- Apagar los aparatos por completo, sin dejarlos en stand-by.
- Utilizar una regleta conectada al televisor, equipo DVD, cadena hifi, etc, para apagarlos todos a la vez.
- A la hora de comprar, tener en cuenta el consumo de energía que indica el fabricante. Los nuevos equipos son por lo general más economizadores de energía que aquellos a los que sustituyen.
El televisor es el segundo electrodoméstico en términos de consumo de energía en los hogares, justo después del frigorífico.
Pero el televisor es sólo el el elemento más visible de una imparable proliferación de aparatos electrónicos de información y entretenimiento.
La mayor parte de estos aparatos tienen un consumo reducido de energía o se usan esporádicamente. Pero todos juntos suponen un gasto considerable, agravado por el sistema stand-by que casi todos utilizan.
El televisor es el principal elemento a tener en cuenta: un modelo antiguo grande, encendido muchas horas al día, es un verdadero sumidero de electricidad.
En este caso, la tecnología va en nuestra ayuda. La principal novedad es la sustitución de las pantallas de cañón de electrones por pantallas planas, donde cada punto de la imagen es activado por una débil corriente eléctrica.
De la energía para la información
Solución sostenible- Tomar en consideración el consumo de energía a la hora de elegir un modelo u otro de aparato.
- Utilizar las modalidades de uso economizadoras de energía que incluyen casi todos los modelos recientes.
Revista Consumer de Eroski.
Con información acerca de productos de consumo electrónicos.