La lavadora es un electrodoméstico omnipresente, que nos ha liberado de la penosa tarea de lavar la ropa. ¿Cómo podemos usarla de manera más eficiente? Cuatro puntos clave en relación con el ahorro de energía de la lavadora:
- Programa en frío.
- Lavadora llena.
- Programa corto.
- Si vamos a comprar un equipo nuevo, elegir un clase A.
La lavadora utiliza poca energía en alimentar el motor eléctrico que mueve el tambor. La cosa cambia si elegimos un programa con agua caliente: la resistencia eléctrica que utiliza el aparato para elevar la temperatura del agua dispara el consumo de energía.
El agua caliente se debe reservar para ropa muy resistente y muy sucia. Los programas cortos también son más ahorradores que los largos. Además, es mucho más economizador poner cuatro lavadoras bien llenas que ocho a media carga.
Las primeras lavadoras domésticas eran muy poco eficientes, con consumos medios de 3 kWh por ciclo de lavado. Actualmente esa cifra ha descendido a alrededor de 1 kWh. Y es menor todavía si se utiliza el lavado en frío.
De la energía para lavar la ropa
Solución sostenible- Modelos de clase energética A.
- Usar a baja temperatura.
Washright.
Una iniciativa para lavar la ropa de manera más eficiente.