Los agricultores utilizan multitud de máquinas para labrar, sembrar, cosechar, elevar agua para riego, etc. Por esta razón, el precio del gasóleo es un factor tan importante para su negocio como lo fue la lluvia antaño. La agricultura actual depende de gran cantidad de aportes de energía externa para forzar el crecimiento de los cultivos.
Hasta hace medio siglo, la agricultura en España producía energía, al captar la energía solar en forma de cosechas sin consumir apenas petróleo ni electricidad.
Actualmente, cada caloría de alimento cosechado requiere la inversión de gran cantidad de gasoil en la maquinaria agrícola, electricidad para los motores de riego, fertilizantes químicos fabricados con alto consumo de energía, pesticidas, etc. Por esta razón, se habla de “patatas hechas con petróleo”.
Los agricultores están volviendo los ojos a un modelo más racional de agricultura, con control biológico de plagas, uso de fertilizantes orgánicos, procedimientos de labranza menos agresivos, cultivos adaptados al clima local que requieren menos agua, etc. Este tipo de agricultura “ecológica” puede producir alimentos con un consumo de energía significativamente reducido.
De la energía para la agricultura
Solución sostenibleLa agricultura ecológica es una práctica controlada a través de Consejos Reguladores en cada Comunidad Autónoma. Los C. R. adjudican las etiquetas oficiales que tienen derecho a ostentar los productos cultivados siguiendo estrictas normas de mejora del medio ambiente.
Enlaces de interésMinisterio de Agricultura, Pesca y Alimentación.