El transporte marítimo no tiene rival en su capacidad de transporte pesado a largas distancias. Millares de cargueros aseguran el abastecimiento mundial de suministros vitales, como el petróleo o los cereales. Desde coches a carbón, los barcos pueden transportar cualquier cosa.
Es interesante tener en cuenta que, hasta mediados del siglo XIX, el transporte mundial de mercancías estaba a cargo de una flota de barcos de propulsión eólica, que cumplían razonablemente bien los plazos de entrega.
Posteriormente, durante muchos años, los cargueros usaron máquinas de vapor, pesadas y poco eficientes. El carbón debía almacenarse en grandes pañoles para contar con combustible suficiente en travesías largas.
Actualmente los cargueros funcionan con fuel y suelen emplear enormes motores diesel de millares de caballos de potencia. Combustibles menos contaminantes y motores más eficientes están en estudio por la marina mercante.
De la energía para el transporte marítimo
Solución sostenible- Emplear energías renovables
- Mejorar la eficiencia energética