El agua caliente sanitaria (ACS) es el segundo uso en importancia de la energía en los hogares, tras la climatización. El gasto de agua caliente se reparte entre dos usos principales: la ducha y el fregadero. Las prácticas economizadoras de agua en el cuarto de baño y la cocina, por lo tanto, son una buena manera de ahorrar energía.
Disponer de agua caliente al instante es un lujo que pocas casas tenían en España hace solo unas pocas décadas atrás. La distribución masiva de gas butano en combinación con pequeños calentadores de gas cambió esta situación en millones de hogares.
Hoy es un equipamiento del que disponen la práctica totalidad de las viviendas. El uso de butano retrocede ante el empleo de gas natural y electricidad.
Más recientemente, se ha visto que sencillas instalaciones de energía solar térmica pueden cubrir un alto porcentaje de las necesidades de agua caliente en los hogares. Por desgracia, la implantación de este tipo de energía es todavía mínima.
De la energía para el agua caliente
Solución sostenible- Emplear energía solar térmica.
- Mejorar la eficiencia de los calentadores de agua.
Barnamil.
Asociación para la promoción de las energías renovables y el ahorro energético. Promueve la instalación de paneles solares para agua caliente en la ciudad de Barcelona. (En catalán)